Hola hola mis QuéCoreanits, Feliz 2023!!!! Les deseo un año de pieles santas y nuevas metas cumplidas ??.
Retomamos los artículos de Blog y queremos hacerlo desde una nueva mirada, de cosas reales que nos han pasado más de una vez con nuestros cosméticos porque construir el hábito y estructura de rutina se skincare adecuada es un peregrinaje que puede tomar muuuuuuuucho tiempo.
Para esta ocasión quiero tocar un tema que a más de une le ha ocurrido porque es la relación de amor-odio más famosa de la cosmética: Usar Protector solar.
“Me hace arder los ojos”
“Es muy pastoso”
“Hace que me salgan granos”
“Lo usé en la playa y me quemé igual”
“Quedo como mimo”
“Olvido re-aplicarlo”
“Es muy aceitoso y echa a perder mi maquillaje”
“Después de un rato deja mi piel tensa”
Problemas filosóficos que hemos vivido más de una vez
Seleccionando mi protector solar: ¿Conozco realmente mi piel?
“Tipo de Piel”… ya hay que modernizarse con ciertos conceptos, porque debemos recordar que la piel es un órgano gigante con la tarea de percibir estímulos ambientales (externos e internos), protegernos de irritaciones y notificar nuestro estado de salud general. Eso significa que es un tejido dinámico que está permanente cambio en su intento de adaptarse a las variaciones, así que probablemente han notado que algunos días varía su comportamiento.
Como esta conversación está orientada al uso de cosméticos tópicos de venta libre, el “tipo de piel” es un concepto que ha perdido un poco de importancia porque es algo que está más relacionado con la micro anatomía de la piel (histología- microscopio) y que tiene relación directa con la genética de una persona. Quienes hacen más uso de esta información son los especialistas del área médica que deben regular el funcionamiento de esta estructura con otro tipo de sustancias químicas que tienen su uso regulado y restringido, porque es muy delicado.
Nosotres vamos a tomar decisiones cosméticas y trabajar sobre EL COMPORTAMIENTO de este órgano, que se traduce en su capacidad de producir grasa… desde aquí parte TODO! Porque es un factor determinante en la selección de la astringencia (retiro de oleosidad), texturas, cantidad de productos e incluso activos específicos que pudieran trabajar sobre la producción de los aceites naturales de la piel.
Además otro asunto importante aquí es la EXPERIENCIA DE USUARIO, porque históricamente en occidente se nos ha inculcado que las texturas densas y acabados luminosos son “signos de grasitud y suciedad”… así que por años ha estado instaurada la política de lo “máximamente astringente y con acabado matte”. Eso ha llevado a que por décadas la gente tenga una relación de enemistad con los protectores solares y cremas hidratantes, porque la fabricación de estos productos involucran el uso de aceites hidratantes que dejan un acabado luminoso en la piel… lo cual genera rechazo.
A esto le debemos sumar a que por mucho tiempo los protectores solares sólo tenían UNA TEXTURA: densa y oleosa. Siendo poco amable con las pieles cuyo comportamiento es más oleoso, o bien pieles con condiciones sensibles como el acné y la Rosácea (en estos casos puede agudizar el problema).
Observemos nuestra piel para entenderla
Toda la introducción anterior era para llegar a esto, el criterio principal para elegir el protector solar es cuánta grasa es capaz de producir y en qué zonas. Eso se puede evaluar en la limpieza matutina después de usar tu jabón y no aplicar nada por 30 minutos, y usando papelitos tissue (1 hoja de pañuelo) en las distintas zonas del rostro que debes poner a contraluz para ver qué tan translúcidos quedan.
Mientras más transparente, significa que hay más aceites. Con esto puedes realizar un mapa de la producción de grasa de tu rostro, y así determinar las texturas/cantidades/ingredientes que puedes usar en tu rutina. Y también podemos definir qué comportamiento de piel tenemos: tendencia oleosa general, por sectores, neutra o seca.
También debemos tener en cuenta que esto puede variar a lo largo del año, de ahí la importancia de cambiar algunas partes de su rutina dos o tres veces al año para poder adaptarnos a los cambios que vive nuestra piel. ¿No será mucho hacer todo este ritual para elegir un protector solar? NO, porque es el último producto que sella nuestra rutina diurna y cuyo resultado (experiencia de uso) se verá afectada por todo lo que hagamos antes… desde el limpiador que elijamos hasta la textura del propio antisolar, entonces SI IMPORTA, Y MUCHO!.
Oye y disculpa… ¿Cómo funciona un protector solar?
¿Se lo han preguntado alguna vez? Siempre he pensado que nuestra falta de curiosidad es nuestro peor error, porque nos restringe la posibilidad de resolver pequeños problemas que se vuelven grandes.
Los primeros protectores eran unas pastas densas hechas a base de óxido de Zinc (protector físico/mineral, más conocido como pantalla solar) que fueron desarrollados durante las Guerras Mundiales, época en donde se lograron varios progresos al entender sus rangos de protección (SPF)… Mejor no me pregunten cómo fué que estudiaron esto porque es bastante cuestionable.
Con el paso de los años comenzaron a perfeccionar la fórmula porque su uso era muy incómodo, y comenzaron a aparecer los primeros antisolares químicos que son más ligeros y no dejan residuos. Aquí el salto fue enorme porque comenzaron a crear activos que imitan el funcionamiento de nuestra melanina endógena (atrapa la radiación solar y la dispersa como calor), y que claramente han tenido sus propias dificultades (varios de estos ingredientes han sido descartados y prohibidos por ser peligrosos a largo plazo).
Quiero que esta información no pase en vano, LA PIEL SUBE SU TEMPERATURA CON EL USO DE PROTECCIÓN SOLAR… no se olvide de esto! Sobre todo si usted tiene alguna condición sensible de piel y además mientras mayor el SPF, más ingredientes antisolares tienen y más calor liberan… NO OLVIDAR ESTO.
Lo importante es que hoy en día la protección solar se ha convertido en una forma segura de cuidar la salud de nuestra piel y prevenir problemas mayores, además los últimos años se ha legislado el uso de productos más amigables con el medioambiente porque con el avance de estos cosméticos también se dañaron varios arrecifes de coral. Así que cuando viajen a países con bancos de Coral averigüen que normativas tienen al respecto… o hagan lo más simple: COMPREN ALLÁ SUS PROTECTORES.
CRITERIOS DE SELECCIÓN DE PROTECTOR SOLAR.
- Comportamiento de piel
Es super simple después de haber hecho el testeo, mientras más oleosidad haya en su piel, más ligera debe ser la textura de tu protector solar. Además puedes encontrar algunos que tienen actividad reguladora de sebo que te dejará un acabado opaco para controlar el brillo.
Un punto importante a considerar en este asunto es que si hay más oleosidad la re-aplicación del producto es importante, porque la piel tiende a “despegar” el antisolar con sus aceites y también que tu protector para retocar sea ligero y agradable para que no se acumule y obstruya tus poros.
En el caso de las pieles con tendencia más seca hay un mercado mucho más amplio, pero no debemos olvidar que también podemos obstruir nuestros poritos por excesos de aceites. Entonces aquí debemos jugar con la ecuación “ligero pero aceitoso”, para que los espesante de la fórmula no hagan mal juego y el producto nos permita ganar hidratación. En esta categoría recomiendo mucho el formato en barra para reaplicar porque tiene buen aporte de aceites hidratantes que se van perdiendo en el día. PROHIBIDO USAR COSAS OIL-CONTROL MATIFICANTES AQUÍ, la producción de aceites protectores ya es baja en estas pieles… no se lo hagamos más difícil.
- Condiciones de salud de tu piel
Aquí es donde volvemos a ser majaderas con el control dermatológico para pesquisar problemas de salud y controlar aquellas que ya están diagnosticadas. ¿Qué implicancias tiene el uso de protección solar en estas pieles? Porque como les conté antes se genera calor, y por ende, son un irritante potencial en pieles intolerantes. Entonces… ¿Qué procede?! Aquí es donde vengo a tejer bufandas y hacerle queques a la cosmética coreana porque se les ocurrió la brillante idea de agregarle activos calmantes/antiinflamatorios a los protectores solares para compensar este pequeño problemilla. Centella Asiática, Guaiazuleno, Houttuynia cordata, Artemisia, Avena, entre otros… son algunos de los ingredientes usados para aliviar la posible irritación causada por calor, sobre todo en verano! (El calor se suma! Es un factor físico aditivo). Incluso pueden encontrar productos antisolares que traen sistema cooling que ayuda a enfriar la superficie de la piel.
Otro asunto es el SPF porque estadísticamente después del 30 ya no hay diferencias significativas en lo que respecta a efectividad de protección contra radiación solar (sobre un 93%), pero lo que sí sube es la cantidad de ingredientes antisolares en la fórmula (3 a 4 activos en el SPF30, y de 8 a 10 en el SPF 50+) y claramente eso también eleva la temperatura de la piel. Mantra: “Mientras más intolerante sea mi piel, más cerca del SPF 30 debe estar mi protector solar… y re aplicarlo sagradamente cada 2 horas”.
- Formato de protector solar y mis hábitos diarios.
¿Qué hago todos los días en la mañana antes de salir de casa? Pregunta importante aquí, porque el uso de maquillaje puede ser un factor importante al momento de elegir nuestro antisolar. Aquí la palabra clave es “TIEMPO”, porque cada paso en la rutina tiene un efecto con un tiempo de acción. En general siempre recomiendo esperar un rango de 2 a 5 min entre cada paso, pero en el caso del hidratante son 10 min post aplicación antes del protector solar (tiempo para que se produzca la absorción, fijación y evaporación de ingredientes) y el antisolar aplicado en la cantidad adecuada tarda unos 15 minutos en hacer lo mismo.
Debemos intentar ser metódiques en este asunto porque apurarse lleva a que se acumulen todas las capas de cosmético sobre la piel sin poder fijarse de forma adecuada y la rutina pierde su efectividad. Sobre todo con el protector solar que necesita su tiempo para poder estabilizar su malla química de protección, tras lo cual te puedes exponer al sol y/o bien maquillarte… tal como lo lees, son 15 min de espera antes de aplicar maquillaje!.
En lo que respecta a formatos, siempre… SIEMPRE el primer protector solar del día tiene que ser EN CREMA, porque es el formato que tiene el gold stándar de efectividad contra radiación solar por la concentración de ingredientes antisolares que logran fijarse en la superficie de la piel una vez aplicado. Además es el más conocido y aceptado por la población, a diferencia de los nuevos formatos que aún son un poco desconocidos y no hay una instrucción correcta de su uso.
El barra, aerosol, polvo son algunas novedades que pueden ser maravillosos en re-aplicación pero hay cosas que debes saber para que funcionen correctamente. Lo primero es que todos los protector solares requieren un espesor para funcionar correctamente y para ello se recomienda aplicar una capa delgada y esperar 10min para poner otra… y listo, re-aplicación hecha. Repetir cada dos horas (sobre todo en verano).
El maquillaje con protección solar puede ser muy beneficioso para potenciar nuestra rutina, recomiendo ampliamente los cushions y BB creams con protección solar sobre SPF30 para re aplicar.
Lo otro que es interesante… mientras más ligero es el protector, “más dedos de protector hay que aplicar”, o bien, aplicar una capa extra (sobre todo en la mañana). Ya que las pieles con comportamiento más oleoso necesitan usar texturas tipo loción se recomienda aplicar “los dos dedos de medida”, esperar 10 min y aplicar “un dedo extra” 15 min antes de la exposición solar; de esta forma no queda con acabado oleoso.
RECAPITULANDO
Para elegir un protector solar que sea beneficioso y nos sea grato usar debemos tener claro:
- Como es nuestra piel
- Qué problemas aquejan a nuestra piel
- Cómo es nuestra rutina diaria
La verdad es que deberíamos aplicar estos criterios a todos nuestros cosméticos, pero debido a la importancia biológica del protector solar es máximamente importante ser responsable con su uso.
Bueno, espero de todo corazón que les haya gustado este artículo que aunque repite varios asuntos ya hablados… quisimos plantearlo desde la experiencia personal e inquietudes que varies hemos tenido alguna vez en la vida respecto a protección solar… sobre todo en verano, porque el resto del año la gente olvida usarlo 🙁 . Un abracito!!!!